Starmer fue espiado por la brigada secreta de Scotland Yard
No hubo límites legales ni morales en la operación de una oscura unidad de Scotland Yard, la Brigada Especial de Manifestaciones (SDS), que se formó al calor de las protestas contra la guerra de Vietnam, en 1968. Sus agentes se infiltraron en un millar de sindicatos, grupos, asociaciones y partidos de izquierdas, donde lideraron misiones y perpetraron otros abusos que están saliendo a la luz en una investigación independiente, que preside el juez jubilado John Mitting desde 2014. Para ello incluso llegaron a formar familias con los activistas.
«Fue una unidad policial política que sobrepasó los límites normales de la legalidad», expuso el abogado Peter Weatherby, que representa a la Asociación de Saboteadores de Cacerías. Cerca de 140 operativos de la SDS están bajo examen por acciones y falsedades cometidas hasta al menos 2010, incluidas la interferencia y manipulación de procedimientos judiciales.
Este es el caso de Dave Morris, cartero de profesión y activista comunitario desde 1974, quien declaró oralmente esta semana. Morris y su colega Helen Steel- cuyo testimonio se ha retrasado a noviembre- ganaron un pulso popular a McDonald's, en un pleito por difamación de la multinacional de la hamburguesa, que se prolongó de 1990 a 2005. «El juicio más largo en la historia legal inglesa», observó Morris sobre el McLibel (apodo adaptado en inglés) en su testimonio por conexión electrónica.