
La economía española coge impulso en el segundo trimestre y avanza un 0,7%
El PIB se aceleró en primavera debido al tirón de la demanda interna con un consumo y una inversión fuertes que compensan la debilidad de las exportaciones por la incertidumbre internacional. En este sentido, la demanda nacional sigue al alza apoyada en el consumo de las familias y crece un 0,8% en el segundo trimestre frente al primero. Parte de este crecimiento responde a los buenos datos de empleo -por primera vez España supera los 22 millones de ocupados-, pero también a las compras adelantadas que se han producido por el miedo a la imposición de aranceles.
Esto también se observa en el dato de inversión empresarial, que avanza un 2,1% en bienes de equipo, adelantando las compras que más tarde podrían encarecerse. Por su parte, la inversión en construcción crece un 1,5%.
El Ministerio de Economía asegura que España continúa liderando el crecimiento de la eurozona y recuerda que volverá a ser el país que más crezca en 2025 «sin desequilibrios macroeconómicos» y en un contexto de moderado crecimiento internacional y «elevada incertidumbre».