La Comisión Europea abre un diálogo para revisar el futuro de los motores de explosión
Precisamente por eso, la decisión de mantener o no esa fecha estará en el centro de este debate entre las autoridades comunitarias y todos los implicados en uno de los sectores industriales más importantes para Europa.
Hasta ahora, los principales constructores se habían mantenido en la postura de pedir reglas estables a largo plazo, para preparar sus inversiones, pero esta posición se está poniendo en duda cada vez más abiertamente. El director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, ya había advertido en otoño que la prohibición de motores térmicos será un «gran error».
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, también se pronunció el mes pasado en contra del plan de Japón de prohibir las ventas de nuevos vehículos de gasolina y diésel, igualmente previsto para 2035, porque cree que provocaría la pérdida de millones de puestos de trabajo. «Si los vehículos eléctricos se convierten en la única opción, incluso para nuestros proveedores, se perderían los puestos de trabajo de las personas que trabajan en los térmicos».