La ambición de Alexia en una España que solo sabe ganar
La de Mollet del Vallès se enfundó la elástica de La Roja con un rol de liderazgo reivindicativo tras la baja por lesión de la brújula de Aitana Bonmatí en el siete que le endosó la selección española a Bélgica, en lo que fue el primer envite rumbo a la Eurocopa femenina que en 2025 tendrá lugar en Suiza.
La centrocampista catalana, doble Balón de Oro, fue titular y aprovechó al máximo los 72 minutos que estuvo sobre el verde, donde se la vio volver a disfrutar con una excelente versión de ella misma, algo que pocas veces ha podido ofrecer esta jugadora diferencial en un curso complicado por las molestias que arrastra desde que salió de una lesión complicada, de una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda en julio de 2022.
«Siempre quiere más, es una virtud. Tiene una gran ambición. Ha contribuido al éxito del equipo», dijo de ella Montse Tomé, que elogió el trabajo de su futbolista al igual que hizo su compañera Salma Paralluelo, autora de un triplete frente a las belgas. «Hace cosas mágicas; está volviendo y se está notando. Trabajo, liderazgo...nos guía a todas», dijo la veloz atacante del Barça.