© canarias7.es«Jamás cogí un céntimo que no fuera mío; me imputan por una mentira»
–Es una expresión. Matar civilmente. Es sencillo de adivinar. ¿Quién se beneficia de mi salida? Se responde con quién está detrás.
–No he visto un caso tan despiadado en democracia como el mío. La verdad es que he tenido que estar fuerte, con mis padres, mis hijas, mi hermana, con todas las personas que me arropan, para transmitirles tranquilidad. Ha sido una distorsión fuera de lo común.
–Hay una anécdota con su padre, que fue alcalde de Motril.
–Fue un día en el que tuve fiebre. Habíamos quedado en el Café Fútbol para desayunar. La noche de antes, apagué el teléfono y me acosté. A las nueve, no estaba allí. Mi padre sabe que soy puntual. Habían sido días muy duros, con muchas noticias falsas. Él tiene un juego de llaves de mi casa. Apareció allí con la respiración entrecortada. Llegó a pensar que a lo mejor me había hecho algo malo por no aguantar la presión... Lo hemos visto en personas como el comisionado para la dana, que intentó suicidarse.