
Italia llora la muerte de Giorgio Armani, su diseñador más icónico
Italia, país muy consciente de sus debilidades y problemas, sabe también que es capaz de crear mitos y alcanzar cotas inigualables, sobre todo en el campo creativo. Giorgio Armani era uno de esos mitos, y su muerte a los 91 años este jueves, ha causado honda conmoción en el país, sabedor de que se va uno de los mejores.
Lo ha resumido la primera ministra, Giorgia Meloni, al definirlo “un símbolo de la Italia mejor”.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, lo ha descrito como “un símbolo del genio italiano en el mundo” y ha trazado un retrato breve pero certero: “Personalidad esquiva y reservada, de constante e infatigable creatividad”, que ha reescrito “los cánones de la elegancia y del lujo” con su “sofisticada simplicidad”.
El sobrenombre de Armani en su país era Re Giorgio, rey Giorgio, porque tenía algo majestuoso, por encima del bien y del mal en el mundo de la moda, que lo hacía distinto. “La elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar”, era una de sus frases lapidarias que ahora cobra aún más sentido, en una oleada de reacciones. “Se va un gigante”, ha escrito Donatella Versace en X, junto a estilistas, artistas, políticos, deportistas.