
Identificado un mecanismo clave en la agresividad del cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas suele construir una especie de muralla a su alrededor. Una densa y fibrosa capa, repleta de células y sustancias a su servicio, que le ayuda a aislarse y a esconderse del sistema inmune para seguir creciendo sin parar. Así sobrevive. Ese microambiente, llamado estroma, representa, de hecho, la mayor parte del tumor y es el responsable, entre otros factores, de la extrema agresividad de esta enfermedad: la supervivencia a los cinco años de un diagnóstico de cáncer de páncreas apenas supera el 10%.
Los medicamentos no son capaces de atravesar esa pared y la ciencia todavía está intentando desentrañar cómo funciona esa enrevesada fortificación que protege a las células tumorales.
Una investigación internacional, liderada por científicos españoles y publicada en la revista PNAS, ha dado ahora un salto hacia adelante en este campo y ha identificado en el estroma del adenocarcinoma ductal de páncreas, que supone el 90% de los cánceres de páncreas, un mecanismo clave en la agresividad de estos tumores.