
España, contra un calendario extenuante y la exigencia de los mejores
El fútbol de élite ya no entiende de respiros. Todavía colean los rescoldos de las tres finales europeas de clubes, con presencia española en todos los títulos continentales, y La Roja encara la oportunidad de levantar un trofeo oficial por tercer año consecutivo en la final a cuatro de la Liga de Naciones.
Paradójicamente, el éxito conlleva un calendario todavía más extenuante para muchos de los internacionales con España, que estos días dejan a un lado sus ganas de vacaciones para protagonizar un goteo de llegadas, algunas más tardías, a la concentración de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde todavía se espera la incorporación hoy de Fabián Ruiz, flamante campeón de la Champions, en la reina de Europa.
El centrocampista sevillano es ahora mismo el fiel reflejo del brillo en un grupo de futbolistas apegados al triunfo. Vigente campeón de la Eurocopa, la propia Liga de Naciones, la Liga de Campeones, la Ligue 1, la Copa de Francia y la Supercopa gala, el canterano bético ya pone el ojo en las citas planetarias, primero este mismo verano a nivel de clubes, con el PSG, y el próximo año, si España consigue el billete como cabe esperar, con el torneo más esperado por cualquier jugador, el Mundial de selecciones.