El rompecabezas del Barça en la portería

Y es que la situación del meta alemán es la que más focos tiene ahora mismo para el Barça. Flick quiere tener en su plantilla a Joan García y Szczesny, lo que ha llevado al club a buscar una salida para Ter Stegen que no parece sencilla. Quiere continuar, considera que sus once temporadas en el Barça son el mejor aval para luchar por el puesto, pese a la grave lesión que sufrió el pasado año, y quiere demostrar a Flick en pretemporada que todavía tiene nivel para estar en la élite.

Esa mentalidad choca con los pasos que ha ido dando el Barça desde que acabara la temporada. Primero se lanzó a por Joan García, un portero de 24 años con una de las mejores proyecciones del panorama español, y después renovó el contrato de un Szczesny que solo valora continuar su carrera futbolística si es como portero culé. Los dos son los elegidos y cierran la puerta a un Ter Stegen que ya sabe que el escenario que le espera en su vuelta al trabajo dista mucho del que se ha encontrado a lo largo de la última década.

El Barça considera que Ter Stegen ya ha sido amortizado y que su carácter ganador no encaja con el rol que podría tener como portero suplente de un Joan García al que se le ha garantizado la titularidad para que diera el salto desde el eterno rival ciudadano. Esa postura el club se la transmitirá al meta alemán en la vuelta al trabajo con el objetivo de acelerar una salida que está enquistada en este momento y que podría servir a los azulgrana, de paso, para aligerar la masa salarial, ya que Ter Stegen percibe 6,3 millones de euros.