
El lujo francés se abraza con Trump
«Ante un aliado que deseaba deshacerse de las reglas actuales», la UE «ha sabido defender sus posiciones, sin provocar una ruptura», aseguró el mayor accionista del gigante del lujo LVMH en una tribuna publicada en el diario económico 'Les Echos', de su propiedad. Esta defensa por parte de Bernard Arnault del acuerdo del 27 de julio no resulta del todo sorprendente, aunque vaya en disonancia con el Gobierno francés y la principal organización patronal de su país.
La mayor fortuna de Francia no ha disimulado desde principios de año su simpatía por el presidente estadounidense, Donald Trump. En enero, ya había elogiado el «ambiente propicio a los negocios» que había en Estados Unidos tras la elección del candidato del Partido Republicano. Y lo había contrapuesto a la situación en Francia, donde el Ejecutivo contemplaba aumentar de manera temporal los impuestos a las grandes empresas para reducir el elevado déficit público. En abril volvió a la carga tachando a la UE de «poder burocrático que se dedica todo el tiempo a hacer reglamentaciones».
Aquellas declaraciones, más bien propias de un dirigente de la derecha radical, sorprendieron tanto por su dureza como por la voluntad de influir directamente en la opinión pública en lugar de hacerlo entre bambalinas. Arnault, de 76 años, deseaba un acuerdo rápido entre Bruselas y Washington, pese a los sacrificios que este conlleva para los intereses del Viejo Continente.