El gran duque de Luxemburgo anuncia el esperado inicio de su abdicación
El gran duque Enrique de Luxemburgo (69 años) anunció este domingo la cesión de la mayor parte de sus poders y funciones a su primogénito, iniciando así un esperado proceso de abdicación. Su previsible decisión, que coloca a su hijo Guillermo (42 años) como príncipe regente y dispuesto a asumir en octubre las funciones gubernamentales, se anunció en el Día Nacional del Luxemburgo.
«Con todo mi cariño y confianza le deseo de todo corazón un feliz mandato. Miremos al futuro con optimismo, sabiendo que sólo juntos podremos lograr grandes cosas», proclamó Enrique.
A pesar del abrir el proceso de abdicación, seguirá siendo durante un tiempo el jefe del Estado y cabeza de una de las diez monarquías parlamentarias vigentes en Europa, título que recibió hace casi un cuarto de siglo de manos de su padre, el gran duque Juan.