El problema de la vivienda es global: así lo sufren países que están peor que España
El acceso a la vivienda se ha convertido en un tema cada vez más controvertido en España. Considerada tanto un derecho como un bien de mercado, es evidente que cada vez resulta más inasequible para un creciente número de personas, sobre todo los menores de 40 años.
La caída del poder adquisitivo que se vive desde la crisis de 2008 -de forma más acusada tras la ola inflacionista posterior a la pandemia-, sumada a factores que han incrementado la demanda -desde la explosión de los apartamentos turísticos hasta la inmigración, pasando por el auge de la vida en solitario-, han complicado aún más una situación que ninguna legislación va a solucionar.
La única vía de éxito pasa por la construcción de viviendas públicas en masa destinadas al alquiler social. Todo lo demás serán meros parches con escasas posibilidades de lograr su objetivo.