Enrique de Luxemburgo, abdicación a medias en su hijo Guillermo
Este martes, 8 de octubre, se ha celebrado la ceremonia de traspaso de poderes del gran ducado de Luxemburgo. El príncipe Guillermo, de 42 años, ha jurado sobre la Constitución en el Parlamento su nuevo cargo como lugarteniente-representante de su país, lo que le habilita para asumir ciertos poderes que hasta ahora solo desempeñaba su padre, Enrique de Luxemburgo, como jefe del Estado. Se trata de un paso previo a la abdicación completa que, de momento, no tiene fecha, por lo que se desconoce cuánto durará este periodo de transición.
Fue el pasado 23 de junio, durante la ceremonia oficial de la fiesta nacional, cuando el gran duque anunció sus intenciones: «Con todo mi amor y toda mi confianza le deseo buena suerte de corazón a mi hijo. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo, viva Europa!».
Casado desde 2012 y con dos hijos, el príncipe Guillermo estudió Política Internacional en el Reino Unido y se licenció en Ciencias Políticas en Francia antes de formarse en la Real Academia Militar de Sandhurst, formación destinada a prepararlo para asumir las responsabilidades que este martes se le han confiado y las que tendrá que afrontar cuando su padre se retire definitivamente.