El Gobierno y EH Bildu pactan la prórroga del escudo social que prohíbe los desahucios a familias vulnerables

Este paquete vencía el próximo 31 de diciembre y desde hace semanas el Ejecutivo viene negociando con los distintos grupos para sacarlo adelante, en un momento extremadamente delicado por la falra de apoyos parlamentarios y, sobre todo, de unos presupuestos que permitan defender medidas sociales de calado.

La moratoria de los desahucios ya estuvo, de hecho, en riesgo el pasado año, por las reticencias de Junts, que ahora tendrá que dar también su visto bueno a un plan que, según estimaciones del Gobierno, beneficia actualmente a más de 60.000 familias vulnerables que podrían ver reactivarse sus procesos de desalojo si la protección decae. Por eso habrá que esperar a la letra pequeña, para comprobar que el Ejecutivo mantiene esta medida en concreto en los mismos términos o la rebajará para mantener el apoyo de la formación catalana.

De momento, EH Bildu ha puesto en valor el alcance un acuerdo que, según expresa la formación en un comunicado «es fruto del trabajo discreto y constante y la presión de diversos colectivos sociales».