
El fiscal general atribuye la revelación al «aparato institucional» de la Comunidad de Madrid
En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, la Abogacía del Estado, en representación de García Ortiz, insiste en que no hay delito porque lo único que hizo fue reaccionar, «en el legítimo ejercicio de sus competencias», «para evitar el perjuicio para la imagen y el prestigio de la Fiscalía y de los miembros del Ministerio Fiscal cuya honradez y profesionalidad se habían comprometido por una campaña de desinformación».
La defensa rechaza, en suma, el relato del magistrado instructor del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que se ha mostrado convencido sin pruebas objetivas de que la noche del 13 de marzo de 2024 García Ortiz filtró a un redactor de la Cadena Ser -quien informó del asunto a las 23:23 horas- el correo electrónico que la defensa de González Amador envió el 2 de febrero anterior al fiscal de su caso. Una mail en el que se ofrecía a reconocer los dos delitos fiscales por los que estaba investigado a cambio de un pacto extrajudicial.
Los servicios jurídicos del Estado realizan un relato cronológico para sostener su tesis exculpatoria. Desde el 23 de enero de 2024, cuando la Fiscalía comenzó a investigar a González Amador, hasta el 14 de marzo de ese año, cuando se difundió la famosa nota de prensa aclaratoria con el intercambio de correos entre el abogado del empresario y el fiscal Julián Salto. Una relato temporal que evidencia que «no existe ninguna conexión lógica» entre la publicación del citado 'email' en la Cadena Ser y el papel como presunto filtrador de García Ortiz.