El CGPJ abre diligencias al juez Carretero tras recibir 900 quejas por su interrogatorio a Mouliaá
El magistrado Ricardo Conde, promotor de la acción disciplinaria, ha incoado estas diligencias informativas para dar trámites a todas las quejas, un proceso casi automático cuando se presentan y el paso previo a decidir si conlleva la apertura de un expediente. Si tras concluir sus pesquisas encuentra indicios de «comportamiento inadecuado» deberá proponer una sanción que será votada luego por la Comisión Disciplinaria del CGPJ. Es decir, la última palabra la tiene este órgano en todo caso.
El malestar social, encabezado desde que se conocieron los vídeos de las declaraciones por la ministra de Igualdad Ana Redondo, se debe al tono y al cuestionamiento que el juez Carretero hizo en numerosas ocasiones de la versión incriminatoria de Mouliaá durante su hora de comparecencia. No solo con un incisivo cuestionario de preguntas que se extendió más de medio hora, sino con sus interrupciones cuando intervinieron la fiscal, su abogado o la defensa de Errejón, o las descalificaciones que hizo de la denuncia por sus «elementos extraños».
Todo el mundo pudo ver a una Elisa Mouliaá vulnerable, incómoda ante las preguntas del juez y, en ocasiones, abrumada. «¿No será que usted quería algo con ese señor y al no corresponderle por eso ahora le denuncia, porque ese señor se ha reído de usted?», llegó a preguntarle. Una actuación que el abogado de la actriz, Alfredo Arrién, asumió como normal porque ya conoce al juez de otros procedimientos y cree que si sigue adelante con el caso es porque «a pesar de todo encontró verdad en la declaración de Mouliáa».