Ecoturismo y turismo sostenible: hacer las maletas sin dañar el planeta
Si hay una palabra que se conecta con el verano es vacaciones. Estos meses son los preferidos para desconectar y, sobre todo, para viajar. Tras un siglo de crecimiento y democratización, el turismo se ha convertido en una de las opciones de ocio favoritas de una parte importante de la población. Pero estos viajes no están exentos de problemas para el entorno —a nivel social, económico o medioambiental—, ¿se puede viajar de una manera más respetuosa? ¿Se puede encontrar una alternativa en el ecoturismo?
Aunque la pandemia supuso un frenazo en los hábitos viajeros, la recuperación con la vuelta a la normalidad ha sido rápida. Según los datos más recientes del Foro Económico Mundial, el turismo está volviendo ya a sus niveles previos a la crisis del covid. Este año se prevé que facturará lo mismo que antes de la pandemia, incluso que se batan las cifras previas. Estados Unidos, España, Japón, Francia y Australia serán quienes lideren la recuperación económica.
Con todo, la recuperación turística no está exenta de retos. El estudio '2024 Global Risks Report' del Foro señala la incertidumbre geopolítica, las fluctuaciones económicas, la inflación y el tiempo extremo como los principales retos de la industria turística. También subraya la importancia de lograr que el crecimiento turístico vaya paralelo a la sostenibilidad de la industria. Las emisiones que genera o el hecho de que sea una industria altamente estacional —lo que sobrecarga los destinos, pero también crea empleos temporales y más precarios— hace que las cosas sean complejas.