
Australia expulsa al embajador de Irán tras una ola de atentados antisemitas
Irán rechazó «por completo» esta acusación y anunció una «respuesta recíproca». «El concepto de antisemitismo no tiene cabida en nuestra religión», señaló el portavoz del Ministerios de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaie. «Esta claro –agregó– que esta decisión está influenciada por acontecimientos internos en Australia, como las protestas contra el genocidio de Gaza».
Entre los dos países se ha levantado un muro. El jefe de la agencia de espionaje australiana (ASIO), Mike Burgess, aseguró que funcionarios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria recurrieron a agentes extranjeros en la sombra para actuar como mediadores y pagar a los terroristas que prendieron fuego a la sinagoga Adass, en Melbourne, y al local de comidas 'Lewis' Continental Kitchen', en Sídney.
No hubo heridos. La Inteligencia australiana cree probable que la misma mano esté detrás de otra decena de ataques antisemitas, incluido el atentado contra una sinagoga de Melbourne en julio de este año.