
Al menos 32 muertos, entre ellos dos niños, en un bombardeo ruso en Sumy en pleno Domingo de Ramos
«Hay muchos muertos. El enemigo ha vuelto a atacar a la población civi.», ha informado Artem Kobzar, el alcalde interino de esta población que se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de la artillería rusa en las últimas dos semanas. Sumy se encuentra en un extremo de la línea del frente de Járkov, de unos 360 kilómetros de longitud, que el ejército del Kremlin trata de romper insistentemente con el fin de debilitar a los ucranianos.
Las imágenes que circulan en las redes muestran la enorme devastación causada por los dos proyectiles. En algunas de ellas, publicadas en los instantes posteriores a las explosiones, podían apreciarse varios cuerpos tendidos en la calle. Entre los fallecidos hay, al menos cinco niños.
Las operaciones de rescate están a pleno rendimiento. Según el presidente, Volodímir Zelensky, el número total de víctimas mortales puede ascender a «docenas», ya que, como día especialmente festivo, las calles estaban muy concurridas y se han reportado numerosas denuncias de desaparecidos.