© ideal.esUna mujer con esclerosis múltiple gana una batalla judicial a Vueling
La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Bergara estima «íntegramente» en su resolución la demanda de este matrimonio, que pedía una indemnización de 1.500 euros más los intereses: 211,29 euros por el alquiler del coche que ellos mismos debieron gestionar para regresar a Arrasate, 256,01 por el kilometraje desde Sevilla, 500 por la denegación de los dos embarques, 215 por el vuelo no utilizado y 288,04 por el daño moral.
La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico y sobre la que no cabe recurso, señala que la razón asiste «sin género de dudas» a este matrimonio, que antes de emprender el viaje de ida se aseguró de que podrían despegar con la escúter de Yolanda. Así, a través de la agencia con la que contrataron el vuelo, «pusieron en conocimiento de Vueling todas las características de la silla de ruedas para confirmar que podía viajar», y la aerolínea de bajo coste les dio el visto bueno. «Les enviamos fotos de la silla e hicimos todas las consultas para informarnos de si había inconveniente».
Pese al 'ok' de la compañía, al llegar a Loiu les pusieron alguna pega por la posible peligrosidad de la batería de litio, pero finalmente les dejaron volar siempre que embarcaran la silla en la bodega del avión. «Nos dijeron que seríamos los últimos en entrar y los últimos en salir, y nos pareció bien», recuerda Aitor Herrera.