Una Melania gélida y con los ojos en sombra encabeza el clan Trump
La familia siempre es importante en las ceremonias de toma de posesión de los presidentes de Estados Unidos. De hecho, dentro de esa dosificación casi circense con la que van apareciendo los personajes importantes, los Trump entraron después de los expresidentes y justo antes que Joe Biden.
Ocuparon sus asientos, un poquito apretados, porque había que embutir a mucha gente en la rotonda del Capitolio, y asumieron esa dura tarea de dar contenido televisivo a todos esos minutos vacíos que preceden el acto. Los dividieron en dos grupos.
Por un lado estaban los cuatro hijos mayores: Tiffany, siempre la más huidiza; Eric con su mujer, Lara; Ivanka con su marido, Jared, y Don Jr, todos ellos tremendamente profesionales en eso de dar la cara, curtidos ya en el anterior mandato. Tiffany y Lara eran las que más charlaban, como cotilleando.