
Trump suaviza los aranceles a la automoción ante la presión del sector
Los impuestos sobre piezas de ensamblaje nacional se limitarán al 3,75% del valor del vehículo durante el primer año, bajarán al 2,5% en el segundo y luego desaparecerán. La orden que firmará Trump también va a liberar a la industria del automóvil de otros aranceles como, por ejemplo, los que gravan al 25% la importación de acero y aluminio, para que así no se acumulen y penalicen más al sector.
Las medidas tendrán carácter retroactivo, por lo que las empresas podrán solicitar los reembolsos de importes ya pagados, y pretenden que las firmas no paguen aranceles dobles. Si un coche ya paga la tasa automotriz, no sufrirá impuestos adicionales por los materiales básicos.
La decisión responde a las advertencias del sector ante el miedo al efecto negativo de estas tasas sobre la producción en las fábricas estadounidenses. Otro paso atrás que ablanda de nuevo la dura política arancelaria impuesta por el magnate republicano y que coincide con el día en que se cumplen 100 días de su regreso a la Casa Blanca. La noticia se ha filtrado horas antes de un gran mitin en Detroit, ciudad cuya industria tiene como eje el sector de la automoción.