
Trump prescribe en Escocia el fin de Europa por la inmigración y los molinos de viento
La inmigración es indispensable tanto en España como en el resto de Europa, en un contexto en que las tasas de natalidad están muy por debajo del nivel de reproducción de la población (2,1 hijos por mujer); en España, en torno a 1,2. Sin inmigrantes, estaríamos en una España menguante, que podría disminuir a 38 millones de habitantes en el 2050.
La contribución de los inmigrantes al crecimiento del PIB se sitúa en el 25%. La OCDE acaba de alertar sobre las graves consecuencias que podría tener para España la reducción de la inmigración. Sectores como el turismo, la construcción, la agricultura, el servicio doméstico y la ayuda a los mayores no podrían funcionar.
Se trata de una población más joven, que ya ha sido producida como trabajadores sin costo para el país. Su presencia incrementa el consumo y la recaudación tributaria. La Seguridad Social sería insostenible sin sus cotizaciones. Es falso que su tasa de delincuencia sea más elevada que la de la población en general.