Roban una silla de ruedas a un niño en Málaga
El pequeño Julen tiene 9 años y es un crío inquieto al que le gusta jugar al fútbol con sus amigos. Pero desde agosto vive atado a una silla de ruedas tras sufrir una fea fractura de tibia y peroné de su pierna izquierda y los médicos no quieren que apoye el pie, ni siquiera con muletas, hasta que esté completamente recuperado. El problema es que ahora no puede salir de su casa ni para ir al colegio porque, según denuncia su madre, alguien le ha robado la silla de ruedas.
La última vez que la vieron fue la noche del sábado 12 de octubre, cuando la familia llegó a casa, en la barriada malagueña de Girón, tras haber pasado la tarde en una peña con unos amigos. Aparcaron cerca de su domicilio la furgoneta y dejaron dentro la silla de ruedas, porque Santiago cargó en brazos a su hijo Julen y lo subió hasta el piso. «Al día siguiente yo fui a comer con unas amigas y mi marido me llamó a mediodía para decirme que había bajado a la furgoneta y se la había encontrado abierta», relata Jésica, que tiene 32 años.
La puerta trasera había sido forzada y estaba todo empapado, incluido un colchón que tienen detrás porque la furgoneta está «camperizada» y la usan para hacer escapadas a la naturaleza. Faltaban algunos enseres, pero el más valioso de todos era, sin duda, la silla. «Cuando mi hijo llegó con su padre y vio que no estaba... no paraba de llorar. Repetía una y otra vez que ahora no iba a poder salir a la calle o al cole», cuenta ella.