Qué comer para beber menos alcohol
Si puedes tomarte una copa de vino y eres capaz de poner el corcho en la botella, te felicito. Pero para muchas personas (entre las que me incluyo), una copa inicia un efecto dominó que lleva a dos, a tres y luego a una botella entera».
Lo dice Brooke Scheller, doctora en nutrición, que ha centrado sus trabajos en el estudio de la alimentación orientada a controla la bebida, reconduciéndola a la moderación o, directamente, a la abstinencia. «¿Por qué? Porque el alcohol crea adicción. No sólo a algunos, sino a todo aquel que lo consume». Scheller lo sabe bien, porque ella misma tuvo un serio problema con la botella.
Puede resultar llamativo que una nutricionista, que sabe muy bien cómo el cuerpo asimila y procesa lo que ingiere, pase por este trance. Pero como explica la experta, los nutricionistas pueden autoengañarse como cualquier otra persona. Ella se aferraba a la idea de que «el vino tinto y otras bebidas alcohólicas pueden ser buenos con moderación».