La jueza de Granada no ve signos de violencia de género en el hijo de Juana Rivas y ella se reafirma en que el niño no vuelve a Italia
Sigue la lucha en los tribunales de Juana Rivas para que su hijo Daniel, de 10 años, se quede en España con ella, y la de su padre, Francesco Arcuri, para que regrese a Italia. El progenitor tiene la custodia del niño menor de edad y está siendo investigado por la Fiscalía italiana por maltratar, presuntamente, a sus dos hijos, "sometiéndolos habitualmente a violencia física, vejaciones, insultos y amenazas". Sin embargo, durante ocho años ambas justicias, la italiana y la española, descartaron dichos malos tratos y los vieron como una "manipulación" de la madre.
El último episodio judicial del caso se centra en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, cuya titular, Aurora Angulo, no ve signos de maltrato en el hijo de Juana Rivas por hechos ocurridos en España y, por lo tanto, rechaza investigar el caso porque no es de su competencia, como recoge un auto fechado el pasado 9 de enero que ha sido difundido este viernes por los abogados de Juana Rivas. Pese a la decisión de la jueza, Juana Rivas se ha reafirmado en el que el niño no vuelve a Italia.
Para el abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, este "nuevo conflicto de competencia dilata injustificadamente el procedimiento, pero en absoluto altera la medida cautelar adoptada el pasado martes. Daniel se queda aquí, y seguiremos luchando incansablemente para que esa decisión provisional se convierta en definitiva".