¿Por qué seduce el boxeo y arrasa Topuria?
Con un combate a la vista, Sol Fernández entrena cinco días a la semana, tres horas diarias, en un gimnasio que abrió hace cinco años en su pueblo. «Comencé a interesarme en el boxeo con 'Million Dollar Baby'», cuenta. «Fue hace once años, luego paré dos y ya han pasado cuatro desde que volví a entrenar.
Al principio no quería competir, pero al mes ya estaba 'guanteando' y la espinita de subir al ring estaba ahí». Con 30 años y graduada en Publicidad, con un máster y estudios en París, en su primera pelea ganó el campeonato amateur de peso pluma (menos de 57 kilos). «Fue un momentazo», recuerda.
Fernández, que el próximo viernes defenderá su título en el Casino Gran Madrid, podría ser un símbolo del auge que los deportes de contacto experimentan en España, donde el 'fenómeno Topuria' ha desatado la locura por las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) después de que en febrero el luchador hispano-georgiano se proclamara campeón del peso pluma de la Ultimate Fighting Championship (UFC), la empresa más importante del mundo en MMA.