Podemos anota un punto de inflexión en la legislatura y endurece su ofensiva contra el Gobierno
Lo sucedido el miércoles en el Congreso es un enorme disparate, así como una muestra de soberbia impresionante. El Real Decreto-ley 9/2024, conocido como ómnibus, tiene 140 páginas y afecta a materias diversas.
No hay que ser un jurista para entender que no encaja en los principios de buena regulación, no protege el interés general, en algunos aspectos no responde a ninguna situación de extraordinaria y urgente necesidad y es ineficiente. Es verdad que a sus autores e impulsores, poco avezados en los procedimientos legislativos y acreditados chapuceros, no les importa hacer el ridículo.
En algún tema se podía acreditar la urgencia, pero es la consecuencia de su impericia ya que no cumplen los planes normativos anuales o son incapaces de gestionar con eficacia la tramitación de un proyecto de ley. Cualquier jurista sabe perfectamente cuándo existe una situación de extraordinaria y urgente necesidad.