
Piastri convierte el desorden en victoria en Sakhir
McLaren ya puede decir, sin tapujos, que tiene un bendito problema. La victoria de Oscar Piastri en Baréin confirma al australiano como el plan B en la lucha por el Mundial, todavía liderada por Lando Norris, que amplía ligeramente su ventaja. El equipo de Woking es, hoy por hoy, la estructura más fuerte, aunque no intocable.
Lo demostró una carrera impredecible, cambiante, con sustos… y otra decepción para los pilotos españoles. Fernando Alonso, al menos, cruzó la meta, aunque en una lejana 16ª posición. Carlos Sainz, en cambio, abandonó tras un toque con Tsunoda y una sanción previa. La clave volvió a estar en los neumáticos. Si en Suzuka Pirelli adormeció la prueba, en Sakhir permitió una variedad estratégica tal que resultó imposible adivinar el desenlace antes de la bandera a cuadros… que, además, acabó dependiendo del dictamen de los comisarios.
Los primeros metros del GP de Baréin ya dibujaron el mapa del podio. Piastri firmó una gran salida y se aseguró el liderato sin necesitar órdenes de equipo. Russell, por su parte, sorprendió con una arrancada agresiva que le situó como candidato real a la victoria. Y Norris, que se colocó fuera de su cajón en la parrilla, fue sancionado con cinco segundos que, gracias al caos posterior, no comprometieron gravemente sus opciones… al menos en la primera mitad de carrera.