Pelea de gallos en 'TardeAR'
No paro de aplaudir el último atrevimiento, que probablemente derivó en arrepentimiento, de Ana Rosa Quintana. Desconozco en la cabeza de quién, probablemente algún guionista presionado por las cifras de audiencia, sonaba espectacular invitar a Jorge Javier Vázquez al plató de 'TardeAR'.
La multipropietaria azote de okupas recibió una andanada de directas en indirectas, ahora se llaman zascas, en su propio programa. El ingenio y rapidez del presentador del añorado 'Sálvame' es notable. Es mejor comunicador, mal que le pese a su propia cadena. No paro de ver las imágenes de ambos gladiadores del entretenimiento en el ruedo, una y otra vez, en bucle, como ejercicio de catarsis.
Quizás hayan escuchado mis risas en sus hogares.
La pelea de gallos televisivos es puro espectáculo y me pregunto si no es un formato a explotar. Pablo Motos peleando verbalmente con Broncano, por ejemplo, como en un 'roast': una reunión de cómicos donde se dedican a bromear sobre el invitado principal, a veces con chistes pasados de rosca que convierten el supuesto homenaje en un escarnio.