
Miles de personas se dan cita en Arizona para despedir a Charlie Kirk junto a Trump
Decenas de miles de personas llegadas de todo el país, miles de ellas desde antes de la salida del sol, hicieron cola este domingo para despedir en el estadio de fútbol americano de los Arizona Cardinals, en Glendale, a las afueras de Phoenix (Arizona), al líder juvenil MAGA y aliado de Donald Trump Charlie Kirk, asesinado el pasado 10 de septiembre.
El funeral fue tanto una demostración del momento de extraordinaria fortaleza en el que se halla el culto de tintes divinos que el presidente ha logrado forjar en solo una década en torno a su figura −gracias, en parte, a Kirk−, como la definitiva prueba de la confusión que reina en el discurso conservador dominante en Estados Unidos entre la política y la versión más tradicional del cristianismo.
Hubo gente que llegó al memorial tan pronto como a las 3.00, una familia que contó que había volado desde Filipinas y atascos kilométricos cuando aún era de noche. A eso de las 9.30 (hora de la Costa Oeste; nueve más en la España peninsular), se declaró lleno el State Farm Stadium, una mole plateada con capacidad para 73.000 personas, y el gentío corrió hacia el otro lugar preparado para seguir el homenaje: una cancha de hockey cercana, con 20.000 asientos más, y una pantalla gigante para ver la retransmisión.