
Mercedes GLC híbrido enchufable diésel: el grand tourer del futuro
Cuando los coches comenzaron a poder recorrer distancias más largas –estamos hablando de principios del siglo XX–, los fabricantes desarrollaron lo que se conocería como los 'grand tourer', pensados para viajar por carretera de manera rápida y cómoda. Insonorización de cabina, asientos mullidos y suspensiones resistentes eran todos elementos que comenzaron a aparecer en los modelos de la época y que los convirtieron en símbolos de estatus.
A día de hoy, un grand tourer no tiene mucho sentido: cualquier coche puede mantener los 150 km/h durante tiempo prolongado sin sufrir demasiado, pero es cierto que algunos lo hacen mejor que otro. Los alemanes, siempre preocupados por la precisión y la puntualidad, desarrollaron chasis capaces de soportar altas velocidades y motores capaces de entregarlas rápidamente.
Si hay un constructor que ha perfeccionado la fórmula, es Mercedes-Benz. Y aunque los SUV hayan reemplazado a las berlinas como las siluetas más populares y los fabricantes se estén volcando hacia la electrificación, la esencia sigue siendo la misma: llegar lejos rápido.