Macron critica desde Groenlandia el plan de anexión de Trump

Desde que Trump expresó nada más llegar a la Casa Blanca su interés por Groenlandia, Macron es el primer jefe de Estado extranjero que viaja a este vasto territorio, nueve veces más grande que el Reino Unido y con el 80% de su superficie cubierta de hielo. Su situación geográfica, estratégica en rutas comerciales, y su riqueza mineral han convertido a esta isla casi despoblada en objeto de deseo de las grandes potencias.

Macron desembarcó en Nuuk, la capital, donde decenas de groenlandeses le esperaban en el aeropuerto. «He venido a expresar la solidaridad de Francia y de la Unión Europea con la soberanía y la integridad de este territorio y para hacer frente a sus desafíos, que son los del crecimiento económico, la emergencia climática y la educación», dijo en presencia de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y del jefe del Gobierno groenlandés, Jens-Frederik Nielsen.

El recibimiento al mandatario francés fue muy diferente al que tuvo el vicepresidente estadounidense el 28 de marzo. J D Vance se vio obligado a limitar su visita a la base militar norteamericana de Pituffik ante la polémica que había levantado su viaje.