Los populares presionan a los socialistas para que levanten el veto al candidato de Meloni en la Comisión Europea
Todo indica que las dos principales fuerzas políticas españolas y europeas -populares y socialistas- han comenzado el deshielo y empieza a fraguarse un pacto. El objetivo reside en que la Comisión presidida por Ursula von der Leyen pueda comenzar su andadura el próximo 1 de diciembre, tal y como está inicialmente previsto.
El Partido Popular Europeo supeditó la semana pasada votar a favor de Teresa Ribera como futura vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea a tres requisitos: su comparecencia ante el Congreso español para dar explicaciones sobre su gestión de la DANA; su compromiso a dimitir en caso de posibles responsabilidades judiciales que pongan en entredicho su papel dentro del Ejecutivo comunitario y, por último, que los socialistas europeos aprueben la candidatura tanto del aspirante italiano, Rafaele Fitto, como del húngaro Olivér Várhelyi.
Todo indica que los socialistas pueden acabar cumpliendo el primero y el tercer requisito, aunque no el segundo. Génova y Moncloa han comenzado a mostrarse optimistas sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo, si bien fuentes europeas prefieren ser prudentes y no confirman la fumata blanca.