Los depósitos regresaron a Cataluña antes que las empresas
Tras esta sucesión de episodios inéditos, un buen número de ahorradores, por precaución, optó por poner a salvo su dinero en otros territorios, lo que motivó una cuantiosa salida de depósitos que las entidades financieras no lograron frenar pese a sus estratégicos cambios de sede. Además, vino acompañada de un éxodo empresarial sin precedentes.
Más de siete años después, el «proceso de normalización» en el que el Gobierno y la Generalitat enmarcan la decisión de Banco Sabadell de regresar a su lugar de origen -lo que podría abrir la vía a más retornos- muestra una recuperación dispar de esas dos variables.
El dinero huyó en estampida de Cataluña en el último trimestre de 2017 -principalmente a la Comunidad Valenciana tras los cambios de sede de Sabadell y CaixaBank a Alicante y Valencia, respectivamente- y el saldo de las administraciones públicas, empresas y hogares se situó a finales de ese año en 153.335 millones de euros, el más bajo desde junio de 2006, con un descenso del 17% en tres meses.