
Los demócratas piden el cese del secretario de Defensa por el escándalo de Signal
La carta del siete congresistas demócratas, con el líder de ese partido de la Cámara Baja a la cabeza, el neoyorquino Hakeem Jeffries, tiene pocas o ninguna posibilidad de lograr su objetivo. Si Trump está indignado por lo sucedido es solo porque, a sus 78 años, está chapado a la antigua y prefiere estas conversaciones en la solemnidad de la Sala de Guerra, ubicada en el sótano de la Casa Blanca.
Y, sobre todo, porque Jeffrey Goldberg, director de la publicación que recibió por error estas delicadas filtraciones en tiempo real, no es santo de su devoción. ¿Por qué tendría el asesor de Seguridad Nacional o alguien cercano a él a ese tipo en su agenda?, ha preguntado, según CNN.
Siempre desconfiado sobre la lealtad de quienes le rodean, la lógica del 'estás conmigo o contra mí' le hace pensar que quien tuviera al director de la revista en su agenda es un topo potencial.