
Líderes europeos y de la UE advierten que la paz en Ucrania no se puede decidir sin Kyiv
La confusión sembrada después de la reunión en la capital rusa del enviado de Trump, Steve Witkoff, con Putin solo buscaba esconder la decisión estadounidense de imponer una salida en falso al conflicto que desangra desde hace tres años y medio el corazón de Europa.
El enésimo ultimátum al líder del Kremlin para que aceptara un alto el fuego ha terminado convertido en una alfombra roja para que Moscú simule 'conformarse' con ganancias territoriales que ni siquiera ha logrado por las armas, sin aportar garantía alguna de que renuncia en el futuro a su propósito último: aplastar la soberanía de Ucrania como Estado independiente y candidato a ingresar en la Unión Europea y en la OTAN.
Los ucranianos siguen luchando y muriendo para que el resto de europeos puedan dormir tranquilos. Entre ellos los ministros de Exteriores comunitarios a los que hoy reúne Kaja Kallas. Según la alta representante de Política Exterior, cualquier acuerdo que pueda adoptarse en Alaska ha de incluir el interés de Ucrania y de Europa.