
Anatomía del fenómeno Duplantis: así ha pulverizado todos los récords de salto con pértiga
Después de que el griego Karalis fallara en su último intento sobre seis metros y veinte centímetros, Armand Duplantis ya era campeón del mundo al aire libre por tercera vez consecutiva. Fue entonces cuando pidió que situaran el listón a 6,30 metros del suelo, un centímetro por encima de su mejor salto, realizado un mes antes en Budapest.
En los dos primeros intentos rozó levemente el listón, primero con las piernas y luego con el pecho, y éste cayó sobre la colchoneta. Aún le quedaba un intento más. Discute posibles ajustes con su padre y entrenador y decide que no quiere cambios, que es la pértiga y la distancia correcta. Es solo cuestión de milímetros.
Su siguiente salto supuso un antes y un después en la historia del salto con pértiga, una gesta que ha cambiado la historia de esta especialidad.