Las claves de una regresión que deja tocado a Xabi Alonso

Imprevistas desconexiones de futbolistas que se caracterizan por su regularidad, escaso rastro de esa presión alta que estaba llamada a constituir el principal santo y seña de la nueva era, porosidad defensiva y un juego plano que aboca a ataques previsibles son algunas de las principales claves de una involución que está llenado de nubarrones lo que hasta este maldito mes de noviembre parecía ser un cielo despejado en clave merengue.

Xabi Alonso no termina de encontrar un plan maestro con el que llevar a cabo la revolución que esperaba el madridismo tras la llegada al banquillo del guipuzcoano. En el Mundial de Clubes alternó el 4-3-3 más clásico del Real Madrid con ese sistema a partir de tres centrales y dos carrileros que empleó con asiduidad durante su triunfal paso por el Bayer Leverkusen.

Sin embargo, en la Liga solo ha usado este último dibujo en dos ocasiones, con éxito frente al Levante (1-4) y sin ninguna fortuna contra el Elche (2-2).