La sinfonía de reflejos de la Alhambra
Fue García Lorca, poeta universal y granadino militante, quien dijo aquella famosa frase de que «por el agua de Granada solo reman los suspiros».
Y eso es lo que hacen los visitantes de la Alhambra todos los días, suspirar, cuando, a eso de las doce del mediodía, la misma agua de la que hablaba don Federico se convierte en un espejo que proyecta sobre las yeserías del pórtico del Partal o sobre el frontal y la sala porticada del pabellón norte de Comares una impresionante sinfonía de reflejos que elevan a la categoría de mágico el recorrido por el monumento nazarí.
Así lleva sucediendo desde hace más de seiscientos años, pero este fenómeno de la naturaleza se hace especialmente perceptible durante los meses de otoño, la estación en la que estaremos hasta el próximo 21 de diciembre, por la inclinación con la que inciden los rayos solares.