
La República Democrática de Congo y Ruanda firman la paz en Washington
Con lo que seguramente no contaba era con hacer de mediador para que la República Democrática del Congo y Ruanda firmasen la paz. Sin embargo, eso es lo que sucedió en el Despacho Oval de la Casa Blanca el viernes por la tarde. «Es un triunfo glorioso. Hoy, la violencia y la destrucción llegan a su fin, y toda la región comienza un nuevo capítulo de esperanza y oportunidades», se vanaglorió Trump.
No en vano, si el acuerdo se cumple, ambos países podrían poner fin a un conflicto que lleva décadas abierto y que ha dejado miles de muertos. Los combates se intensificaron en enero cuando los rebeldes congoleños del M23, apoyados por Ruanda aunque el país vecino lo niegue, lanzaron una ofensiva que les permitió tomar el control de las ciudades de Goma y Bukavu.
El acuerdo firmado en Washington recoge la «desvinculación, el desarme y la integración condicional» de esos grupos armados que luchan en el este del Congo y, aunque hay optimismo, no se puede olvidar que otros pactos han acabado en papel mojado. Un primer paso hacia la paz requerirá facilitar el regreso de los desplazados internos y la retirada de los 7.000 efectivos ruandeses que operan en Congo.