
La Policía podrá realizar controles de alcoholemia a menores en los centros educativos
La nueva ley de alcohol y menores abre la puerta a que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan realizar pruebas de alcoholemia con un etilómetro a los menores de edad en lugares y circunstancias específicas donde el consumo de alcohol esté prohibido, como colegios e institutos. Además, la norma aprobada este martes por el Consejo de Ministros, que iniciará ahora su tramitación parlamentaria, limitará los espacios en los que se podrá beber y acotará la publicidad, el patrocinio y la venta de este producto con el objetivo de reducir el consumo entre los jóvenes.
El texto del departamento de Mónica García, que trata de homogeneizar las diferentes normativas nacionales y autonómicas, prohibirá el consumo a todas las personas, adultos incluidos, en los centros docentes –salvo universidades–, en las residencias de estudiantes que admitan menores y en espacios deportivos, de ocio o dedicados a espectáculos públicos cuando haya sesiones que se hayan concebido expresamente para ellos.
Las restricciones a la venta son amplias. No podrán despachar alcohol los establecimientos que ofrezcan productos a los menores y la exposición y el acceso a las bebidas en los autoservicios deberán restringirse a un espacio concreto dentro del propio local, separado del resto. En el caso de las máquinas de vending que expendan alcohol, deberán instalarse mecanismos para comprobar la mayoría de edad similares a los de las máquinas de tabaco y se prohíbe la venta ambulante y sin licencia administrativa en la vía pública.