
La moda de entrenar como un preso: ¿en qué consisten estas rutinas?
Estas rutinas, cuyo último nombre de moda es de prisión, no son nuevas, pero sí atractivas por dos motivos. Uno es que no necesitas material (como mucho una esterilla) porque trabajas exclusivamente con tu cuerpo. Son fondos, sentadillas, 'push ups'... que se llevan a cabo sin material. El otro, que lo puedes hacer en la intimidad de tu hogar, en el hotel cuando estás de vacaciones, en el monte si te has ido de acampada, en la celda...
¿Y por qué es sobrenombre de rutinas carcelarias? Pues porque muchos presos las practican sin necesidad de ir al gimnasio del centro penitenciario –en la soledad de la celda– y les dan publicidad. Uno de los primeros en hacerlo fue Charles Bronson, el preso más famoso de Gran Bretaña... Lleva encarcelado medio siglo por encadenar robos y agresiones (aunque no ha matado a nadie). En el año 2000 publicó un libro donde revelaba cómo se mantenía en forma. Y ha inspirado una película.
Otro preso famoso que se ha alzado a gurú del fitness gracias a publicar su propio manual para mantenerse en forma ha sido L. J. Flanders. Pasó 14 meses entre rejas y se dedicó a hacer deporte con lo poco que tenía a mano. Esculpió su cuerpo y luego escribió el libro, que se publicó en 2015. Desde entonces, se dedica a este mundo: ahora vende sus programas y acaba de lanzar una línea de ropa deportiva.