La lista de tareas pendientes que la COP29 deja para Brasil en 2025
Una vez apagados los focos del Estadio Olímpico de Bakú, el reloj de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) ya descuenta los minutos para llegar a una cita clave y redonda. La Conferencia de las Partes número 30, 10 años después del Acuerdo de París y 2025.
Las maletas climáticas viajarán a finales de año al corazón de la Amazonía, a Belém (Brasil). Allí, como todos los años, se espera enderezar el rumbo hacia la meta de los 1,5 grados de la temperatura media del planeta con respecto a la era preindustrial sellados en París en 2015. Una década después, el planeta ya ha rebasado ese límite fijado para finales de siglo, aunque «es reversible», asegura el consenso científico.
Belém llega con la bandera de la «COP del cambio» -así la bautizó Lula da Silva, presidente de Brasil en el último G20 celebrado este mes de noviembre- y con el mandato de recalibrar el rumbo de los países hacia los 1,5 grados.