
La gestión de Flick de la portería
Desde el desconocimiento futbolístico obtenido por el ejercicio del periodismo deportivo —aquí se entiende desconocimiento como aquella sensación que me hace creer que soy entendido en una materia en la que pliego mucho o nada—, siempre he creído y defendido que la portería debería de ser la única posición del campo que no debería alternarse casi nunca, pese a entender la dificultad de tener en el banquillo a un portero que quiere ser titular y que se sabe titular en otro equipo.
Porque el portero, más que ningún otro futbolista del equipo, debe saber que no perderá el puesto aunque cometa un error grave.
Ahora el entrenador alemán del Barça, Hansi Flick, parece haber decidido terminar con la alternancia entre Iñaki Peña y Wojciech Szczesny y darle la titularidad indiscutible al polaco. Es lo que se deduce de sus últimas declaraciones. De hecho, es lo que ya se intuía desde el momento en que el club decidió retrasarle la jubilación para suplir al lesionado Marc-André ter Stegen.