La espera para ver al médico de familia roza los diez días, la mayor desde la pandemia

La sanidad pública en España da síntomas de agotamiento, cuando no de colapso. Las consultas de atención primaria sufren el mayor tiempo de espera desde la pandemia, el plazo para ver al especialista ha aumentado medio mes desde el verano y los problemas de salud mental se han disparado y buena parte de los afectados deben pagar a un psicólogo privado porque los de la pública están desbordados. A la vista de la situación, no es de extrañar que la valoración positiva de los españoles sobre el funcionamiento de la sanidad pública se haya hundido y no llegue ni al 50%.

Esta es al menos la impresión directa de los ciudadanos recogida en la tercera oleada de 2025 del Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una encuesta realizada en noviembre a miles de españoles para testar su percepción sobre el funcionamiento sistema sanitario en el último año.

El primer dato de la encuesta es demoledor. Ocho de cada diez españoles que necesitan ir a ver a su médico de familia o pediatra no logran una cita en las primeras 48 horas y la espera media para poder consultar su problema de salud roza los diez días (9,78). El retraso es de uno día más del que ya se acumulaba en julio pasado (8,85 días de espera) y es el mayor registrado por el barómetro desde que se desencadenó la pandemia de coronavirus.