© hoy.esLa economía moderó su crecimiento en verano pese al tirón del consumo de las familias
Esta pérdida de inercia confirma las previsiones del Banco de España, que aunque ha ido mejorando sus previsiones para el cierre del año, auguraba una tendencia de «desaceleración gradual» desde los elevados crecimientos de la primera mitad del año hasta un ritmo del 0,6% en la segunda. El Ministerio de Economía asegura en un comunicado que con estos datos de INE se «afianzan» sus previsiones macroeconómicas, que auguran un avance del PIB del 2,9% este año y recuerdan que España volverá a liderar el crecimiento de la eurozona.
Si la economía cierra el año creciendo un 2,9% es muy positivo de cara a 2026, ya que el PIB arrastraría un 1% de inicio, «lo que aporta una buena base para la confianza de empresas, inversores y trabajadores», aseguran desde el ministerio de Carlos Cuerpo.
En el tercer trimestre solo la demanda interna contribuyó al crecimiento del PIB, tanto en valores trimestrales como anuales. En concreto, la demanda nacional aportó 1,2 puntos al avance de la economía en los meses de verano, cinco décimas más que en el segundo trimestre. Desde el Ministerio de Economía destacan este crecimiento del consumo de las familias que «es reflejo de la solidez del mercado laboral y del aumento del poder adquisitivo». A nivel interanual, la demanda interna aportó 3,7 puntos, frente a la contribución negativa de -0,8 puntos de la demanda externa.