La devoción de Regiones llenó las calles de Almería
Las inmediaciones de la Iglesia de Regiones se llenaron de gente antes de lo normal. La Hermandad de la Estrella adelantó su hora de salida una hora y media para abrir las puertas y realizar su estación de penitencia por las calles de la ciudad. Con un ojo en el cielo, los almerienses disfrutaron de los titulares por unas horas y temieron por ellos durante minutos.
Así, emprendieron su recorrido, que no variaba y debía ser idéntico al del año anterior, solo con la pequeña modificación de la Carrera Oficial de este año. La hermandad quiere seguir apostando por «hacer barrio» a la salida de la parroquia. Este año, a una hora temprana a la que los vecinos respondían ante el deseo de ver al Señor y la Virgen del barrio.
Con estación de penitencia cardioasegurada y hemoprotegida, contaron durante todo el recorrido con personal de enfermería de Protección Civil así como miembros de la propia hermandad, una novedad que ha velado por la seguridad de todos los integrantes del cortejo. Pero el corazón comenzo a latir a mil por hora cuando las primeras gotas de lluvia comenzaban a empapar mantillas y capirotes.