
La controversia de 'Adolescencia'
El viernes no existía la serie. Nadie la había mencionado. Nadie había escrito de ella. La pusimos sin saber prácticamente nada de su existencia. A ... los dos minutos estábamos enganchados. Me recuerdo pensando «qué secuencia más larga, ha tenido que ser difícil de rodar».
No tenía ni idea de que todo el capítulo era así: una única secuencia que te introduce de lleno en la acción, que te hace partícipe de la tragedia, de la eternidad que puede suceder en una hora. Es increíble cómo una única historia se ramifica igual que un barco que navega por un río y sus afluentes, visitando otras zonas, pero sin que se frene en ningún momento el flujo de la vida.
Una sensación parecida al teatro, a la de los actores que entran y salen de escena sin que nos movamos de la butaca. Terminó el primer capítulo y me pregunté «¿cómo carajo han hecho esto?». Acto seguido pusimos el segundo. Y el tercero. El cuarto no, porque se había hecho muy tarde.