La brecha entre PP y PNV se convierte en insalvable tras la cesión del palacete en París
Es verdad que los desencuentros ya venían envenenando la interlocución entre Génova y Sabin Etxea desde la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo tras las elecciones de julio de 2023, pero el cruce de acusaciones esta semana a raíz de la cesión del palacio ha supuesto el principal detonante de que las relaciones ahora mismo se encuentren en estado crítico –aunque la fractura principal se remonte a la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018, que contó con el apoyo del partido vasco una semana después de apoyar los presupuestos–.
Los nacionalistas señalan directamente a Miguel Tellado, el dirigente popular que más contundente se ha mostrado a la hora de criticar a los de Andoni Ortuzar por este asunto. El PP justificó votar en contra del decreto ómnibus que el Gobierno llevó el miércoles al Congreso denunciando que Pedro Sánchez quería «colar» otro tipo de cesiones a sus aliados entre las que se encontraba la cesión el palacio. A juicio de Génova, un decreto «trampa».
En este sentido, el portavoz parlamentario del PP tachó al PNV de «aprovechategui» para «hacer caja» con el palacete de París: «Es miserable y asqueroso», dijo días atrás. Aitor Esteban, portavoz del PNV en la Cámara baja, no tardó en acusarle de «neofascista». Pero es que ayer desde el PNV se siguió señalando de forma directa al dirigente gallego del PP, a quien el responsable institucional del partido, Koldo Mediavilla, tildó de «vomitador de ocurrencias».